GRADOS MÁGICOS

La labor del mago, como muchas otras, también está dividida en grados o niveles, los cuales van acordes al nivel de avance del discípulo. Si bien cada escuela, cada logia y cada corriente mágica, establece sus propios grados, todos son validos y van en función de sus objetivos y su filosofía hermética.

A continuación se presenta un orden de niveles, el cual ha sido adaptado basándonos en los lineamientos de la Aurora Dorada y en de la Magia Cabalística.

La razón de tomar como base estas dos corrientes filosóficas y adaptarlas a nuestro sistema, es porque (a mi juicio), estos dos sistemas son los que mejor se acoplan a nuestro sistema mágico occidental. Además de perseguir los mismos fines que nosotros perseguimos.

El sistema de grados que a continuación se expone, está dividido en 10 niveles, los cuales a su vez están subdivididos en 4 grupos. Estos cuatro grupos están relacionados con los cuatro mundos o cuatro niveles de manifestación sobre la base de los cuales está construida la creación:

1.- El Plano Divino o Atziluth.
2.- El Plano de la Creación o Beriah.
3.- El Plano de la Formación o Yezirah.
4.- El Plano de la Materia o Asiyyah.

Los cuatro mundos o planos se ven representados en el libro bíblico de Ezequiel en el Antiguo Testamento, Capítulo I, (La visión de las criaturas vivientes). Donde la visión de las criaturas vivientes, corresponde al Plano Material; la visión de la bóveda o firmamento al Plano de la Formación; la visión del trono como de zafiro al Plano de la Creación, y finalmente, la visión de la figura de apariencia humana al Plano Divino. 

Los grados de la iniciación para el aprendiz de occidente.

0.  Aspirante.

1.  Neófito.

2.  Iniciado.

3.  Adepto.

4.  Mago aprendiz.

5.  Mago adepto.

6.  Mago iniciado.

7.  Mago secreto.

8.  Mago sabio.

9.  Mago iluminado.

10.             Maestro iluminado.

Los grados iniciáticos son 10 con el fin de que se adapten al Árbol de la vida de la Cábala. Ya que en él, cada Sephirah se relaciona con un nivel de avance espiritual.

División según los planos de la existencia.

Como se puede observar es en el número 10, Malkuth, donde se concretan las cosas tal cual las perciben los sentidos. Es entonces como la punta de un iceberg, o sea lo que se ve. Por encima de ello se suceden tres planos invisibles, con cuya ayuda se conforma la Creación. Se pueden conocer porque son espacios del alma que van en ascenso de lo más grueso a lo más sutil. Por lo que el plano de Asiyah que se corresponde con la creación material es superado por el plano de Yetsirah, más sutil, aunque aún formal. El plano inmediato superior es el de Beriyah igualmente sutil, pero ya informal. Finalmente asociado con los arquetipos, o ideas platónicas, se encuentra el mundo de Atsiluth o de las emanaciones.

Es decir un recorrido de lo visible a lo invisible, o mejor, a los distintos planos de invisibilidad o los misteriosos grados de la luz, o del alma.