Así como
necesitamos profesores para nuestro conocimiento externo – para iluminar
nuestro ser externo – también necesitamos un Maestro espiritual para ayudarnos
y guiarnos en nuestra vida interior, especialmente al comienzo del camino. De
lo contrario, nuestro progreso será muy lento e incierto, y podemos llegar a
estar terriblemente confusos. Tendremos experiencias profundas y elevadoras,
pero no sabremos descubrir su significado y darles el adecuado uso que debemos.
En cualquier
momento de nuestro camino, las dudas pueden eclipsar nuestra mente y podremos
decir: “Sólo soy una persona común, ¿cómo puedo tener este tipo de
experiencia? Tal vez me estoy engañando a mí mismo”. O se lo contaremos a
nuestros amigos y estos dirán: “Todo eso son alucinaciones mentales suyas. “Olvídate
de la vida espiritual o te vas a volver loco”. Pero si hay alguien que conoce cuál
es la realidad, te dirá: “No te preocupes, ni te comportes como un necio. Las
experiencias que has tenido son absolutamente reales”.
El verdadero Maestro
alentará e inspirará al buscador y le dará una explicación apropiada de sus
experiencias. También, si el buscador está cometiendo algún error en su
práctica, el Maestro estará en posición de corregirle.
¿Pero cuál es el verdadero maestro?
Un verdadero
Maestro espiritual es alguien que ha alcanzado la realización de Dios. Cada
persona es una con Dios, pero un verdadero Maestro ha establecido
conscientemente su unión con Dios. El verdadero Maestro, el verdadero Guru, el
verdadero guía, es Dios mismo. Pero en la tierra Él actuará muchas veces en y a
través de un Maestro espiritual. El Maestro activa al discípulo con su
inspiración y cuando llega el momento le ofrece, por la Gracia infinita de
Dios, la iluminación.
Un maestro
verdadero es totalmente libre y quiere darte libertad para su discípulo, y por
eso no tiene interés en imponer su voluntad sobre la tuya. Él o ella ni
siquiera tienen voluntad propia alguna porque su voluntad es la Voluntad
de Dios.
Un maestro
verdadero nunca va a forzar a nadie a hacer algo contra su voluntad porque
ellos respetan la libertad del ser humano. Antes de que un maestro ponga a
prueba a un ser humano, el estudiante debe dar permiso de ser examinado.
Él o ella
tiene que decir 'sí'. Esto es así, porque hay ciertas cosas que no se pueden
hacer a un ser humano espiritualmente, sin que el estudiante haya dicho, 'sí,
haz conmigo lo que debas hacer.'
¿Cuál es la función del maestro?
La gente
comete el error de pensar que el poder espiritual es decirle a alguien lo que
tiene que hacer. Pero el poder espiritual es ser capaz de tomar un alma humana
y devolverla a Dios.
Es tener la
autoridad de trabajar con el alma de un ser humano, trabajar en los lugares
secretos del corazón que pertenecen únicamente a Dios. Esa es la autoridad
verdadera. Y requiere de una tremenda humanidad.
Aquellos que
quieran encontrar el camino a Dios, lo encontraran, porque Dios quiere que
ellos encuentren el camino. Incluso si esto no es aparente. Aunque no sea
visible al principio. Él les dará pistas. Les pondrá señales. Hablará a sus
corazones.
Buscando al verdadero maestro espiritual
Todo aquel que
busca, un guía o algún maestro espiritual deberá poner atención en lo
siguiente, antes deberá también seguir su intuición y discernimiento. Deberá
encontrar en el verdadero maestro o guía espiritual cualidades interiores como
ecuanimidad, humildad, amor, paz, un ser inatendible.
El verdadero
Maestro espiritual o Canalizador, Sanador, Colaborador, Transmisor y más del
Conocimiento Universal… Jamás mezclará la ambición con su real trabajo de luz y
amor… Nunca mancillará su condición eterna por necesidades puramente
materialistas… De ningún modo se permitirá tomar, desear o controlar las
necesidades de sus hermanos a beneficio propio… El verdadero Trabajador de la luz
ustedes lo reconocerán, por sus Obras, Acciones y Pensamientos altruistas,
elevados y de mucho amor.
¿Quiénes son quienes a han despertado a su maestro interior y se
han convertido en verdaderos Maestros o guías espirituales y sanadores de
almas?
- Son aquellos que han entendido su alma y enseñan a los otros para que se conocerse y a entenderse a sí mismos.
- Son los verdaderos transmisores de las enseñanzas universales
- Son almas que ayudan y forman seres libres, responsables y conscientes de su existencia eterna.
- Los sanadores de almas llevan su palabra y la siembran en el campo de la vida, ofrecen su vida para el beneficio de los demás.
- Jamás pretenden adquirir beneficios materiales, ellos ya no lo necesitan. Ya que no persiguen la riqueza material, sino la espiritual.
- Enseñan con su ejemplo y virtud. Por eso dice el adagio… “por sus obras los conoceréis”
- Trabajan para el universo incansablemente.
- El verdadero maestro del ser, es alguien que trabaja a beneficio de otros seres, llevando su luz por donde quiera que caminen.
- Un verdadero Maestro no procura generar dependencias. Procura formar nuevos maestros y no más discípulos permanentes. Su misión no está en formar seguidores, sino conciencias libres.
- Un verdadero Maestro es humilde por naturaleza. No es perfecto, a pesar de su conocimiento. Puede equivocarse en su sana intención, pero también reconoce el error y lo enmienda con amor y tranquilidad.
- Un verdadero Maestro no obliga a aceptar sus enseñanzas. Sólo lo expone con amor y sabiduría. Otorga sin juicio alguno el conocimiento y deja que los oídos que están listos para escuchar, escuchen.
- Un verdadero Maestro es coherente en sus actos con lo que dice y enseña.
- Un maestro siempre preconiza el esfuerzo personal. La transformación de los seres sólo es posible con un trabajo diario. Por eso las verdaderas enseñanzas no atraen a muchos discípulos. A los hombres no les gusta que se les hable de esfuerzos.
Por estas y
muchas otras razones, es que es recomendable tener un maestro o guía
espiritual. Gracias al cual encontraremos un día al verdadero Maestro que
llevamos en nosotros mismos y con el que debemos fundirnos, identificarnos; en
ese momento, sí, uno llega a ser su propio maestro, capaz de dirigir, de
gobernar, de iluminar y de educar a todo el pueblo de células y de entidades
que albergamos dentro de nosotros. Ser un Maestro es, en primer lugar, poseer
el control de sí mismo y criterios absolutos de discernimiento…
¿Solo con la guía de un maestro podremos despertar la conciencia?
Siempre ha
existido la discusión de si es o no estrictamente necesario la guía de un
maestro para avanzar en el camino de la evolución espiritual. Sin pretender
menospreciar la importancia de contar con un buen guía o maestro, sabemos que en
la actualidad, son muchos seres que están despertando su conciencia, que se están
librando de las ataduras materiales, seres que sienten el llamado de la luz. Lo
cual ciertamente demuestra su alto nivel de evolución. Debido a lo cual, estos
seres ya gozan de la guía de algún ser de luz que intenta llevarlos por el
camino de la perfección, de la paz y el amor. Sin embargo, quienes no tienen
ese nivel de evolución necesario, harán bien en contar con un verdadero
maestro.
De todas formas
es bueno dejar sentado que… el verdadero camino no es seguir a otros sino al
Ser Interior. Por lo tanto, deben creer en sí mismos y comenzar a caminar con
sus propias piernas, y tienen que saber que la libertad depende mucho de
ustedes y que ello significa responsabilidad, voluntad, constancia de dirigir
sus propias vidas y escoger si quieren liberarse o continuar como están.
Tomen las
riendas de sus vidas y escuchen la voz del corazón y alma y continúen el camino
del aprendizaje. El lugar donde se encuentran, tal vez ya cumplió su cometido y
ya no tiene más que enseñarles y si ustedes se consideran viajeros del tiempo,
deberán proseguir el camino, porque si no, se estancarán en el Conocimiento,
Entendimiento y amor de su ser universal y divino.
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